Entradas

Mostrando las entradas de febrero, 2006

Reflexión de Facundo Cabral

Como los budistas, sé que la palabra no es el hecho, si digo "manzana" no es la maravilla innombrable que enamora el verano, Si digo "árbol", apenas me acerco a lo que saben las aves; el caballo siempre fue y será lo que es sin saber que así lo nombro. Sé que la palabra no es el hecho, pero sí se que un día mi padre bajó de la montaña y dijo unas palabras al oído de mi madre, y la incendió de tal manera que hasta aquí he llegado yo, continuando el poema que mi padre comenzó con algunas palabras. Nacemos para encontrarnos (la vida es el arte del encuentro), encontrarnos para confirmar que la humanidad es una sola familia y que habitamos un país llamado Tierra. Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad (fuera de la felicidad son todos pretextos), y debemos ser felices también por nuestros hijos, porque no hay nada mejor que recordar padres felices. Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de ti
Imagen
Esta fotografia la tomé el 02 de febrero del 2006. Atardecer

Elogio de la lentitud

Carl Honoré nació en Canadá hace 40 años. Está casado y tiene dos hijos. Durante muchos años trabajó intensamente para progresar (fue periodista de The Guardian y de The Economist, de Londres) hasta que se dio cuenta de que no vivía, sino que corría de un lado al otro. Cambió su vida, está más tiempo con su mujer y con sus hijos, y lidera un movimiento mundial informal para huir del vértigo. Da conferencias sobre el tema y es autor del libro Elogio a la Lentitud. Honoré propone una suerte de decálogo para curarse del vértigo y hacer una vida racional. Aquí algunas ideas · No dejes que tu agenda te gobierne. Muchas cosas que te planteas hacer ahora, son postergables. Prueba y verás. · Cuando estés con tu pareja o con tus hijos, o con tus amigos, apaga el celular y desconecta el teléfono de línea. · Tomate tiempo para comer o para beber. Comer apurado produce males digestivos, y si la comida es buena y está bien sazonada, no la apreciarás como se debe. Es uno de los placeres de la vida.